El camino que decidas recorrer para desafiarte y salir de tu
área de confort anterior hacia un nuevo nivel, será tan largo como vos decidas. Como destino, conforme se vaya acercando lo irás viendo con más nitidez. Y al no ser tan desconocido, no te
provocará rechazo. Finalmente lo
reconocerás como propio. Estarás frente a tu nueva área de
confort.
Este nuevo espacio estará habitado por personas distintas con lenguajes e intereses distintos de los que tenías anteriormente. Cuando llegues a
ese nuevo nivel, no mirarás por encima de tu hombro a tu viejo almohadón, sino
que observarás tu vida pasada con alegría y plenitud de lo logrado y desde una nuevo nivel superador. Habrás aprendido el desapego de tus
viejas estructuras. Y estarás en un nuevo presente, mirando hacia tu futuro.
Una vez establecido
en tu nuevo espacio, podrás sumar a ese grupo tus propias vivencias y experiencias.
La forma más inteligente de seguir
incorporando la creatividad a tu vida en
este nuevo entorno es generando
acuerdos éticos con tus nuevos grupos de pertenencia. Aquellos que logres tejer en tu vida.
Un
acuerdo ético tiene reglas tácitas que se respetan. Hablamos de acuerdos éticos que van tejiendo redes de compromisos
honorables entre las personas. Y todo acuerdo comienza con la palabra y la
comunicación, el tono, la intención y el lenguaje del cuerpo. Recordá que noventinueve porciento de los problemas de las personas y de las
organizaciones son de comunicación, y el
diálogo honesto. El tejido ético de las redes los reducen sensiblemente.
Se trata de humanizar el proceso para reducir el conflicto.