lunes, 5 de octubre de 2015

Los personajes "historia viviente " en las organizaciones y su rol frente a la creatividad



En  algunas   organizaciones  hay  personas  con muchos años de trabajo. 
Suelen identificarse a sí mismos  como : la   “historia viviente”.

Estas  son las que –según ellos- ya han visto, cambios de direcciones, crisis, fusiones y sobre todo han visto  fracasar varias veces muchas ideas que las nuevas generaciones aportan en temas comerciales, marketing y distribución.  inclusive tienen una mirada crítica sobre  todo lo relacionado con  la creatividad. 

Frente a recrear una idea, el comentario de estas personas es: “eso ya lo intentamos en 1965 y 1976 y fue un fracaso ”. En lugar de darle el beneficio de la duda en un nuevo contexto mundial, en otro tiempo real, algunos de ellos prefieren ser los abanderados de la negación,  frustrando todo intento de “repensar” una buena idea. 

¿Podemos entonces copiar esa vieja idea? . No solamente que podemos, sino que debemos!  Y la podemos reinventar y adaptar.  Y ese personaje “historia viviente”  tendrá a cargo desafiar el proyecto desde el lado negativo. Es un compromiso del grupo que él o ella ocupe un nuevo rol, ahora  positivo, aprovechando la historia y anticipándose a los problemas con los cuales no pudieron lidiar en 1965 y 1976.

 ¿Acaso los japoneses no tomaron el invento holandés del transistor y lo mejoraron revolucionando el mercado de las radios.  Fue tan disruptivo  eliminar las válvulas haciendo versiones portátiles de algo que –hasta ese momento- solo podía permanecer dentro de las viviendas. Inventaron la radio a transistores que la gente pudo sacar a las calles, por ejemplo. ¿No fue acaso este nuevo aparato el precursor del walkman 40 años más tarde?
  
Un ejemplo relacionado con el arte: vayamos  al hombre prehistórico sentado en una caverna, con cenizas y fuego en una fogata, un cuenco de barro con agua  y mucho tiempo por delante. Tomó ceniza y la mezcló con tierra y agua  y mojó la palma de sus manos  e imprimió su mano en la pared. Fue, sin saberlo, la primera manifestación de arte de la historia del mundo.  Después dibujó los animales que lo rodeaban y seguramente su familia, o alguna escena de caza.  Todos los que siguieron en la historia del mundo copian, aun hoy, esa acción tan inspiradora y disruptiva de comunicar y legar.

Del mismo modo pensemos en  aquel que golpeó dos palos  reiteradamente y de forma continua, inventando un ritmo. O aquellos que cantaron por primera vez una melodía que luego recordarían en ocasiones especiales generación tras generación.    

Resumiendo, y volvamos  un minuto al pintor que dejó su marca en la pared de la caverna hasta el día de hoy. A diferencia de la música, que es efímera e irrepetible,  el pintor dejó una marca,  y todos  absolutamente todos, buenos o malos pintores contemporáneos,  copian esa primera idea genial. 

Copiamos, creamos y recreamos sobre esa idea original  de plasmar con color sobre una superficie. Las técnicas, los tamaños y los materiales  podrán diferir, pero nos retrotraemos siempre al momento de tiempo real en la caverna.


Por lo tanto, relájense, copien y trabajen nutriendo y mejorando ideas ajenas que en su momento pudieron fracasar. No solamente que se puede y no está mal, sino que en el nuevo contexto y con nuevas tecnologías, corresponde que desafiemos los paradigmas . 


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