miércoles, 12 de julio de 2017

Un error que se repite no es un error, es una elección.

EL MUNDO ES COMO TU CEREBRO NECESITA VERLO

Algunos depositan en  las organizaciones  la responsabilidad de sus destinos, cuando sería tanto más sensato y menos frustrante entender -cuánto antes- que todas las organizaciones , tarde o temprano nos trascienden.
Algunas empresas se venden y otras se  fusionan. Son  eventos absolutamente razonables que están alineados con los negocios de un mundo globalizado. 

Guste o no, sucede y fruto de esos cambios se achican  estructuras que van aplanando algunas pirámide de decisiones.  En esos procesos a veces, quedan colgadas las  ilusiones de  aquellos que asumieron que ese trabajo era para toda la vida y decidieron depositar esa responsabilidad en otro. 

Es cierto, nadie es culpable de estar desempleado y es un estado de mucha incertidumbre, a veces cargada de frustración. Pero ni las organizaciones ni la vida van a cargar con las responsabilidades que les corresponden a aquellos  que - a pesar de las muchas señales- tienen aun hoy la  tendencia a desentenderse.

Un error que se repite no es un error, es una elección.

               





No hay comentarios:

Publicar un comentario