Leo artículos que arengan a las personas a tener “actitud”
como si eso fuera una luz que alguienno está queriendo encender. Así como hay muchas historias
reveladoras que , apoyadas en laactitud fueron casos de éxito, también existen muchos
mortales que los viven como ciencia ficción y muy alejadas de su realidad. Como si vieran
ciencia ficción.
¿Y si me detengo y reflexiono un poco? ¿Por qué ese mal humor? ¿Por qué lo ve todo
negro? ¿Porqué la impotencia?
Capaz tengo una
pobre imagen de mí y mis capacidades ( a
veces ni las conozco), o vivo circunstancias duras y ciertas a las que no les
veo fin, o absorbo lo negativo de los que me rodéan.
¿No será que me
gusta victimizarme porque recibo más atención y controlo?
Ahora, ¿Compensa cambiar? Esa pregunta la tenés que responder
vos. Pero si me preguntás, mi respuesta es sí.
Cuando le presto atención a un pensamiento lo fortalezco.
Mirá alrededor y decime si ves
ejemplos de actitudes negativas que construyan.
Un pensamiento positivo crea determinación, se autoalimenta
y contagia al resto. Imaginate ir a una entrevista de trabajo con una actitud positiva para
interactuar. Mejora tus posibilidades.
La mala noticia es que no ocurre de un día para otro y que
requiere de tu esfuerzo. Es una tarea. Un día a la vez.
Darte cuenta, querer,
desvictimizarte, tomar la decisión de pensar antes de abrir la boca para que salgan únicamente palabras positivas, eliminar la ironía y
alejarte de ciertas personas.
Tener control de todas las situaciones y sus
desenlaces….difícil. Lo que sí podés controlar es tu actitud y quien elegís ser cuando se presenten.
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